domingo, 3 de enero de 2016

LA VIDA QUE NO TOCAS











Me quedé observando su dibujo que tenía encima de la mesa del estudio, y pude ver en la composición un mundo de ensoñación, un paisaje onírico, algo que tenía que ver más con el subconsciente donde habita el Espacio que no es, el Tiempo que no transcurre, el Ser no vivido... Nada..., los sueños soñados...; al final: la pérdida de lo inalcanzado.
Gracias Toni por tu regalo.







E     s    p    a    c    i    o?

Adónde han ido los sueños que se sueñan;
las noches sin desvelos de auroras que no lucen.
Hasta dónde, en la vida que no tocas,
los pasos que no das.

De qué diana son, saetas hirientes,
los trenes pasajeros de páramos yermos.
Dónde están, de estaciones anunciadas,
los destinos que no existen.

A qué mares van, torbellinos incoloros,
las proas hendidas de rutas imaginarias.
Dónde quedan, escapadas de los mapas,
islas sin naufragios.

En qué cielo, de ingrávido aire,
elevarán vuelo ilusorias alas.
A qué suena:
el soplo que no arrulla y el viento que no ruge.

Hacia dónde apunta, afilada aguja,
el norte imaginario de puntos cardinales.
Hacia dónde los otros
laberintos en la noche vacantes de nombrar.

Adónde han ido? los sueños que se sueñan.



T    i    e    m    p    o?

Acaso buscas el tiempo que no nombras,
-segundos, siglos...nunca--,
destejiendo calendarios de difusas estaciones.
Acaso es tiempo
lo que nunca sucedió detrás, de detrás de la noche.

Cómo transcurre, --despacio, deprisa... atrás--,
el tiempo que no es flujo, ni aire; nada.
Qué víspera del mundo
en que el presente es pasado y el futuro es ayer.

Son sólo sospechas, --signos... cifras--,
las horas infinitas de días que no cuentan.
Cómo discurre, en la estrechez del cristal,
grano a grano de arena el sueño que duerme.

Tienen medida los sueños que se sueñan;
tiempo indefinido de espejos enfrentados.
Cuánto dura, travesía sin luz,
el agujero negro de estrellas que no brillan.

Para qué vivir, --tiempo contra tiempo--,
las fechas imaginadas que no serán contadas.
De qué sirve arrancar a la noche
las horas en punto de minutos que no son.

Adónde han ido? los sueños que se sueñan.



S    e    r?

Adónde irán las palabras no dichas
--día, vida... nada--,
emisores vacíos de frases no habladas.
Dónde ecos de voces que resuenan
en los silencios, sin silencios.

Hasta cuándo, distancia imprecisa,
pensamientos, abrazos, júbilos, risas..., juegos.
Estremecimientos
de placeres sentidos en sueños soñados.

A qué saben, bocas juntas negadas,
los besos nunca dados;
ansia demorada en labios rojos, densos, calientes.
Instante: tiempo de beso que no comienza y ya acaba.

Buscas en vano, de sombras la noche,
proximidad de piel que no ciñes, que no abrazas, que no abarcas.
Dejan rastro, de caricias negadas,
las arrugas del alma.

Acaso sea vida también esos sueños que se sueñan,
sus pasos sin destino, sus gozos no sentidos...,
y ese tiempo innombrable de días y horas que no son.
O acaso sea N a d a esa vida que no tocas.

Adónde han ido? los sueños que se sueñan.


FranciscoMolinaGómez
(Comienza 2016; apunta un nuevo rayo de esperanza, y ya son casi sesenta y cuatro)